martes, 13 de septiembre de 2011

¿Habemus alianza?

El pasado viernes se realizó un cónclave entre los candidatos de la oposición a nivel local. Por ahora, no hay acuerdo.


Con la presencia de los dos candidatos a Intendente por la oposición: Roberto Chacón por el Frente Unidos por San Luis y Mario Ibañez por el Frente Para la Victoria y de dirigentes de ambos sectores se produjo una reunión en muy buenos términos.
En ese marco, algunos destacados dirigentes señalaron su parecer rumbo a octubre. Fuentes confiables indican que más de uno indicó que se tenían que juntar y “tomar una decisión importante por el destino de nuestro pueblo”. Algunos señalan que hasta se pusieron a disposición candidaturas logradas en la última interna en pos de la unión.
Roberto Chacón señaló en ese momento que para que quede un solo candidato opositor “habría que pulir muchas cosas”, pero se comprometió a hacer el intento.
Ambos candidatos coincidieron en “lo malo que sería para el pueblo que gane Julio Gómez”. Algunos presentes opinaron que si no se formalizaba una unión entre ambos sectores, el 23 a la noche iba a festejar el oficialismo a nivel local.
En la reunión hubo kirchneristas, vecinalistas y un sector del radicalismo. En dicho cónclave, ambas partes comentaron propuestas de gobierno y se acercaron un poco.
Quedaron en volver a encontrarse, luego de hablar cada uno con el sector al que representa. Se logró un primer acercamiento importante, pero aún resta la decisión final sobre una unión, que algunos ven como muy poco probable.
En la próxima reunión, ¿habrá humo blanco?

viernes, 9 de septiembre de 2011

JORGE PEREZ: “Sólo triunfa en el mundo quien se levanta y busca a las circunstancias y las crea si no las encuentra”

Jorge Marcelo Perez es un personaje interesante. En dos horas de charla nos paseó amenamente en un recorrido por su vida y sus utopías.

“La acción política no es la que instala la verdad definitiva, es la que produce la inquietud”, comienza diciendo Jorge Perez en uno de los tantos ricos conceptos que va a dejar en esta siesta.
En sus espaldas se agolpan sin un orden determinado (o al menos en un orden que desconozco) libros que parecen formar parte de su riqueza más profunda y más íntima.
Perez empieza a contarme su impresión sobre la realidad local, pero me cuesta no perder mi mirada en sus espaldas. Allí están, como llamándome, “El proceso” de Kafka compartiendo ese espacio con “El contrato social” de Rousseau y pasó lista en una rápida mirada (tratando de no ser descortés mientras me habla) a autores como Hemingway, Marx, Homero y Trotsky, entre un sinfín de escritores de características amplias y diversas.
“Cuando empezamos a entender que no debemos escaparnos de nuestros problemas y dolores, ni esperar soluciones en otras personas, sino que debemos movilizarnos en la búsqueda de soluciones, esos dolores se transforman en expresiones de nuestra esperanza.” me dice Pérez muy seguro de lo que dice, pero como buscando un asentimiento de mi parte. “Uno no puede ir por ahí construyendo un mundo mejor para la gente; sólo la gente puede construir un mundo mejor para sí misma, sino es solo una jaula” concluye enérgicamente.
Este muchacho que puede hablar de fútbol, sociología, sueños y revoluciones en una misma charla nació en Villa Dolores en octubre del 76. Pero, como él mismo agrega: “por la persecución política que sufría mi viejo en esos años de dictaduras, me pudieron anotar recién un año después aquí en Quines”.
Jorge Perez creció en Buenos aires y cuando terminó el secundario, en el año 1994, decidió probar suerte en Bariloche donde vivió un año trabajando en el Cerro Catedral.
“Luego, volví a Buenos Aires a cursar hasta segundo año sociología en la U.B.A., después emigré a Córdoba donde me casé con Marcela Martín, el amor de mi vida y donde tuvimos a Esperanza mientras Marcela estudiaba psicología”, completa Perez.
Pero las odiseas de Jorge Perez no terminan allí. “En el 2000 nos fuimos a vivir a Panamá donde nació Santiago, y donde hice el curso de técnico profesional y el de preparador físico”. Allí, Jorge trabajó en el futbol y viajó por muchos países en Centro América. Cada recorte de diario que cuidadosamente guarda y que decide compartir conmigo, guarda una anécdota que Pérez cuenta con soltura.

“En el 2006 volvimos a Quinesy apostamos en nuestro pueblo todo lo que teníamos, decididos a crear las circunstancias que pretendíamos.”
Cuando le pregunto sobre su presente, Perez cuenta que “Hoy, con mucho esfuerzo curso el tercer año de la Licenciatura en Relaciones Internacionales y al mismo tiempo se agrandó nuestra familia con la llegada de Renata que está cumpliendo cinco meses. Llevamos adelante la retacería y la cancha de césped “El Parque” como emprendimientos familiares, y es en donde me pueden encontrar todos los días.”, remarca.

Me interesa llevarlo hacia el terreno de la realidad político social de nuestra zona. Lo interrumpo y le pregunto “¿Por qué crees que estamos como estamos?"
Perez no duda. “La realidad social en la que vivimos y en la que viven un gran porcentaje de nuestros co-provincianos, no es una fatalidad del destino. Es producto de una estrategia para dominar y direccionar a las masas en función de los intereses de los que nos gobiernan. Nuestra labor es desarmar ese sistema de opresión que genera tanta desigualdad.”
- ¿Se puede?, disparo con la rapidez de la repregunta que me hace sentir por un instante un periodista agudo y sagaz.
Pero Perez parece estar dispuesto a devolver todas mis paredes hoy. “Tus circunstancias pueden no ser de tu agrado, pero no han de seguir siendo las mismas si concibes un ideal y luchas por alcanzarlo”
Una vez más aparece la palabra lucha, que junto con la palabra justicia, igualdad y utopías iba a escuchar varias veces en esta siesta.

Cuando intento meterme de lleno en las elecciones de octubre donde es candidato a Concejal en primer término por el espacio que comanda a nivel nacional Cristina de Kirchner y en las posibilidad de obtener un buen resultado; Perez se muestra confiado. “En todos los asuntos humanos hay esfuerzos, y hay resultados, y la fortaleza del esfuerzo es la medida del resultado”, dice.
Perez está muy feliz con el contacto que ha tenido y tiene con la gente en este último tiempo. “Nunca se da tanto como cuando se dan esperanzas”, asegura.
Así es Jorge Perez, un hombre que sueña con un cambio pero que no se queda simplemente en ese sueño. “Tus circunstancias pueden no ser de tu agrado, pero no han de seguir siendo las mismas si concibes un ideal y luchas por alcanzarlo”, dice y uno logra entenderlo.
Esa lucha lo llevó a Perez a ser una de las caras visibles de los movimientos sociales de protesta de 2008 y a involucrarse directamente en la política donde este año, luego de superar la interna, tiene la posibilidad de ser candidato a Concejal por el Frente Para la Victoria, para desde ese espacio seguir luchando por un Quines más justo.
Siento que la charla llega a su fin. El viejo grabador ha consumido las dos horas de cinta. Me voy con una sensación extraña, contradictoria. Siento que quizás hemos hablamos poco de estas elecciones que se vienen; pero a la vez (como pocas veces) siento que voy a disfrutar en la intimidad al volver a escuchar la charla en mi viejo grabador.

jueves, 1 de septiembre de 2011

¿ESTÁN COQUETEANDO?


¿Por qué la oposición no puede unificarse? La pregunta se plantea en diversos segmentos sociopolíticos de la sociedad. La contienda electoral de octubre se debatirá entre dos aspirantes por parte de la oposición (Ibañez y Chacón) y uno del oficialismo (Gómez), lo cual beneficia ampliamente a este último. ¿Se repetirá la experiencia de los comicios legislativos de 2009?


Siento en estos momentos que hay más interés por los movimientos de la oposición fuera de ese sector que dentro de él mismo.
En 2009, el peor Gatica terminó venciendo a una oposición dividida, donde el Movimiento Vecinal, el Radicalismo y el Kirchnerismo presentaron candidatos propios. Muchos pensaron luego de esa experiencia que la solución hubiera estado en una alianza. En aquella hipotética situación la cantidad de concejales que se hubieran conseguido para luchar desde el Concejo Deliberante hubiera sido mucho mayor que el escaso escaño que consiguió el vecinalismo.
Hoy, dos años despues, se vive una realidad similar. Más allá de la alianza entre el radicalismo y el Vecinalismo, solo un milagro podría cumplir el sueño de la oposición.
La mayoría de los habitantes cree que en las elecciones del 23 de octubre no habrá una variación sustancial respecto del resultado de las primarias del pasado domingo, con lo que Julio Gómez ganaría sin despeinarse.
Un muestreo indica que la falta de unión de los candidatos de la oposición es el principal motivo del descreimiento general de una victoria ajena al Compromiso General. Una vez más el torbellino sigue estando en la diversidad opositora.
Este es un tema que más de uno planteó en la conformación de las listas previas a las internas del 14 de agosto. “La única forma de ganarle al oficialismo era la unión entre radicales, kirchneristas y el Movimiento vecinal Quinense”. Sin embargo, en su momento, no se pudo (¿O no se quiso?) llegar al consenso.
El paso del tiempo, han atizado la desilusión de que participando dividida la oposición en las elecciones de octubre próximo, el triunfo de Compromiso Federal es inevitable.
Ahora, la única “solución” posible aparece en que algunode los dos candidatos opositores se baje, se consensúe una especie de alianza y se empiece a trabajar juntos, buscando canalizar esa vocación de cambio que muestran ambos sectores.
Tal como están las cosas hoy pareciera un poco difícil, pero no hay que descartar ninguna posibilidad. Me parece que los candidatos de la oposición en algún momento tendrán que reunirse y dialogar para encontrar, desde sus intereses, esa posibilidad.
Es difícil a esta altura saber si puede haber un consenso alrededor de un solo candidato, pero tampoco podría afirmarse que de aquí a octubre no puedan darse algunas posibilidades de entendimiento.
Así están las cosas. Con Mario Horacio Ibañez y José Roberto Chacón coqueteando a lo lejos, pero sin llegar a ningún acuerdo. Hubo comunicaciones telefónicas, mensajes cruzados, pero aún nada concreto. ¿Es una utopía pensar en que alguno se baje?